ACTITUD PASIVA

A menudo han oído la afirmación - cuando alguien le hace un mal a otro - que hay que "dar la otra mejilla". Esta aseveración se ha sostenido a través de la Dispensación Cristiana y ha entrado a la Edad de la Liberación, aunque son muy pocos los que realmente han comprendido su significado. Algunos han pensado que si alguien les hace un acto de imperfección - sea de palabra o acción - , que deberían ignorarlo pasivamente; que tarde o temprano, la contínua repetición del pecado contra ellos habría de desaparecer gradualmente, y que el originador de la imperfección se cansaría de hacerlo... ¡ÉSTA NO ES LA VERDAD! ¡ Y justamente ésta es la razón de por qué He venido a ustedes hoy!
Si el chela - o cualquier otra persona - asume una actitud pasiva ante el mal que se le hace, será culpable de un pecado de omisión, y estará permitiendo que la imperfección se le pegue y se convierta en parte de su aura. Bien saben que aquello en lo que se pone la atención se torna activo en el ser y mundo propios, y que la manera de evitar esto - cuando es de una naturaleza negativa y con el propósito de poner su mundo en orden - es ¡LIBERAR LA VIDA A PUNTA DE AMOR!
En el interior de todo lo activo en este mundo está una pulsación de Perfección, ya que de otra manera no podría existir. Sin embargo, en lo que vamos a encontrarrnos hoy en día es en el vestido que se le pone a la fuerza a la Esencia de Vida - a través de calificaciones imperfectas. Y les daré toda mi asistencia para que puedan quitarse de encima el velo de maya.
Nosotros, los de la Jerarquía Espiritual, repetidamente les hemos llamado la atención sobre la necesidad de ¡aceptar la Unicidad de toda Vida! Una vez que comprendan el significado de esa Verdad, y que ésta se imprima indeleblemente en su naturaleza emocional, avanzarán en su evolución espiritual ¡a pasos agigantados!
Amada Pallas Atenea
"Pallas Atenea y el Maestro Hilarión hablan"