Anatomía de la lealtad

ANATOMÍA DE LA LEALTAD
¡La LEALTAD se construye sobre el AMOR! El AMOR se desarrolla a través de la
contemplación de los regalos y bendiciones y bondades de la Vida que se emiten desde un benefactor, ya sea éste humano o divino. ¡Conocer a Dios es Amarlo! Amarlo es creer con cada fibra y átomo de tu ser que Él es TODOPODEROSO. Contemplen por un momento el significado de dicho enunciado. Cuán leales son tus sentimientos hacia el TODO PODER de DIOS para siempre actuar instantáneamente cuando TÚ lo invocas a que se manifieste en tu punto del
Universo. No es la tímida, incierta, tibia y esperanzada conciencia la que racionaliza con las apariencias, quien manifiesta LEALTAD hacia la FE ILUMINADA EN DIOS para que instantáneamente manifieste la perfección! Más bien, es la conciencia que CREE que la Naturaleza de Dios es dar todo lo bueno y perfecto a Sus Propias Creaciones, los hijos de Su Corazón quienes fueron exteriorizados por Él en AMOR a fin de multiplicar Su Propia Divinidad e incrementar los centros a través de los cuales la Perfección pudiera ser exteriorizada.
Consideremos por un momento Mis propias experiencias que han formado el patrón del pensamiento religioso del pasado ciclo de tiempo. Todo Mi Ministerio (y Mi Victoria también) fue basado sobre la LEALTAD ABSOLUTA en sentimiento, pensamiento, palabra y acción a la convicción absoluta que Dios, Mi Padre, no sólo era TODOPODEROSO en Su Propia Esfera de Actividad, sino que también en la Mía...doquiera que Yo estuviera en un momento dado. No podía permitirme siquiera pensar por un momento en la posibilidad de un poder opuesto a Dios, ya sea
dentro de Mí o fuera de Mí. No me atreví a abandonar la privacidad comparativa de Nuestra humilde morada hasta que me hube anclado a Mí mismo en la realización activa de que Mi Padre, quien Me había creado y enviado dentro del mundo a representarlo y a manifestar Su Voluntad, no podía posiblemente rehusar responder a Mi llamado, o retrasar la inmediata, victoriosa y milagrosa
asistencia Divina cuando y donde quiera que Yo lo invocara para disolver sombras, disipar errores y relampaguear el Fuego de la Perfección a través de las apariencias...¡haciéndolas ceder al Designio de Dios!  

De, "Los Maestros Ascendidos escriben el Libro de la Vida. Por el Amado Maestro Ascendido Jesús"