Desafío a lo externo
DESAFÍO A LO EXTERNO
A los amados estudiantes de la Luz les digo que consagrarse al Servicio Divino no es cosa vana. Ello quiere decir que han tirado el guante y desafiado al ser externo, lo cual hay que hacer en algún momento; y cuanto más pronto y mejor se haga, tanto más pronto acabará. Pero el que la forma externa caiga al tropezar con un cable secreto puesto allí por el ser externo, no es excusa para no volverse a poner de pie y continuar serenamente.
La naturaleza del individuo es tal que hasta que él entienda estos puntos de vital importancia, no se detendrá a reflexionar que cuando todo está saliendo bien es hora de vigorizar su momentum, y de ceñirse la Armadura de la Magna "Presencia" Maestra. Luego, si llega a caer, este mismísimo momentum le hará rebotar como una bola de caucho y volver a quedar de pie, asumiendo rápida y poderosamente el comando de la situación, ordenándole a esta Magna Presencia de Dios que solucione e impere sobre la situación -sea lo que fuere.
Sabiendo esto, ustedes verán (y estarán de acuerdo conmigo) lo absurdo que es permitirse a ustedes mismos volverse negativos en lo más mínimo.
Ahora, aquí mismo, es bueno entender que las fuerzas negativas y positivas existen por doquier en la
Creación; y que no hay razón para condenar lo negativo, ya que constituye el medio por el cual se logra que los Hijos de la Luz se hagan cada vez más conscientes [aware] de su propia Fuerza Positiva Conquistadora. Ceder ante la fuerza negativa es enredarse cada vez más en ella; pero reconocer instantáneamente la presencia de cualquier pensamiento o sentimiento negativo no es más que hacer que uno se vuelva hacia el propio polo positivo y descansar allí serenamente.
Tal cual hemos dicho anteriormente, ¡la manifestación se dará si deseas a Dios lo suficiente! ¡No puede evitarlo! Se desvivirá por llegar a ti si deseas a Dios lo suficiente. Los estudiantes que así lo desean pueden tomar esto ahora y defender su posición. La gente chapotea en las condiciones negativas en vez de elevarse y decir: «Tomo el lado de Dios y rehúso ser afectado por esta apariencia.» Si permitimos que las condiciones negativas nos controlen, nadie nos podrá ayudar, ni siquiera Dios mismo.
De, "Instrucción de un Maestro Ascendido. Maestro Ascendido Saint Germain. Discurso XIII".