Discurso de la Amada Adelfia

Salve a ustedes, benditos hijos que sirven a Dios en los restrictivos confines de cuerpos físicos! Ustedes están trabajando en haras del establecimiento de la asociación espiritual entre el Reino Angélico y el Reino de los Seres Humanos, anunciando así el nuevo día de la Liberación de Saint Germain en esta Tierra... ¡actualmente colmada de tanta zozobra y angustia temporal!
Los bendigo como co-trabajadores en el restablecimiento del Reino del Cielo en esta dulce Tierra!
...En cada grupo aspirante de Dios que ha probado ser sincero, devoto, leal y constante, siempre hay un miembro de la hueste angélica o dévica presente - al menos durante el tiempo de la reunión. Este ser toma la fuerza de oración del grupo, elimina las emanaciones carnales de la gente, y carga en esa fuerza de oración Su propio momentum adicional, empujándolo - como una flecha veloz - a través del plano psíquico a la Presencia de Dios mismo.
Sin embargo, cuando un grupo de individuos pasa de la etapa infantil (espiritualmente hablando), ese grupo a menudo atrae a un ser específico que permanece como la Presencia Guardiana del Grupo y sus actividades, aún cuando no se están haciendo servicios. Entonces, un ser de esta índole utiliza el sitio de culto como un foco, y a menudo reúne otros seres celestiales en ese sitio de culto para continuar con la disipación de las nubes de maldad y zozobra que conforman el plano psíquico en el cual vive actualmente la mayor parte del género humano...
Amada Adelfia
"Boletines Privados de Thomas Printz. Volumen 3"