El control de los cuatro cuerpos inferiores

EL CONTROL DE LOS CUATRO CUERPOS INFERIORES
Tal cual lo ha explicado recientemente el amado Saint Germain en diversas
ocasiones, los cuatro cuerpos inferiores (físico, etérico, mental y emocional)
están íntimamente inter-relacionados el uno con el otro, de la misma manera
que alpinistas que están haciendo un ascenso por el lado escarpado de un
glaciar están amarrados entre sí por cuestiones de seguridad. Cada uno
depende del paso seguro del otro, de la capacidad y entrenamiento del otro, a
fin de alcanzar la cima de la montaña El resbalón del pie de cualquiera
(causado por histeria, desbalance emocional o, quizás, por algún accidente del
cuerpo físico) está propenso a hacer caer a todo el grupo dentro del abismo, y
borrarlos (al menos temporalmente) del mundo de apariencias físicas. ¡Exactamente igual ocurre con sus cuerpos internos!
Si debido a la fuerza del hábito, a sus sentimientos (cuerpo emocional) se
les ha permitido explotar a voluntad y emitir resentimientos y rebelión con
intento débil (si acaso alguno) de controlarlo de parte de ustedes ese cuerpo
emocional inmediatamente tira hacia abajo con los otros tres vehículos, a las
vibraciones más lentas del ámbito astral. Es así como ustedes derivan un dolor
de cabeza y niebla mental, reciben otra cicatriz en el cuerpo etérico, y
usualmente experimentan alguna otra repercusión física en la forma de carne.
Si al cuerpo mental se le permite espaciarse en pensamientos de impureza,
de obscenidad, o de las imperfecciones de otras corrientes de vida (sea que se
trate del "hecho o capricho" (Fact or fancy), esto eventualmente envuelve al
cuerpo emocional. Ese cuerpo viene entonces -como quien dice- a ver qué
está pasando, y se da inicio a una nueva fiesta. Así, todo el grupo vuelve a caer
a los ámbitos síquico y astral.
Si al cuerpo etérico se le permite continuamente revertir a las injusticias del
pasado, vuelve a revivificar esas angustias, en muchas ocasiones haciendo que
vuelvan a ocurrir en su experiencia actual. Verán, el cuerpo etérico es al que
hay que tener "vigilado" en cuanto a oportunidades para auto-expresarse
cuando ustedes están de vacaciones, o cuando de hecho no están ocupados
haciendo alguna otra cosa en el momento. Es entonces que el cuerpo etérico
se activa, y las estremecidas energías en su interior dicen; "¿Recuerdas esto y
aquello?"
Finalmente, la mente y los sentimientos se meten en ello, y vuelven a tener
ustedes el "cenagal" de la vibración reducida. De allí que sólo haya una cosa
que hacer, y se trata del mismo procedimiento que ha sido utilizado siglo tras
siglo por todas las corrientes de vida sinceras que desean convertirse en
Maestros de sus mundos. Ese procedimiento consiste en cambiar la acción
vibratoria de esos cuerpos, elevándolos (así como la velocidad de las hélices
del avión lo eleva por el aire) aumentando las vibraciones de esos cuerpos al
punto en que existen la Armonía, la Pureza, la Felicidad, la Paz y el Bienestar
general.
De "Diario del Puente a la Libertad. Amados Señor Gautama y Señor Maitreya. Descargado por el Señor Maitreya"