Incumbencia de los Estudiantes de la Luz

La verdadera incumbencia de los sinceros estudiantes de la Luz es ser capaces de estar al tanto de las
fuerzas destructivas externas generadas por la humanidad, de ver dentro de ellas y ver allí, activa, la Magna Presencia de Dios consumiendo todo aquello que no sea de la misma naturaleza de esa Gloriosa "Presencia".
Dicho estudiante tiene que estar totalmente desaprensivo en cuanto a las fuerzas destructivas
O lo que aparentan ser informes desastrosos.
Tu visualización: Así como el amanecer de una mañana brillante absorbe el rocío matinal o la neblina, así la Presencia de Dios visualizada y sostenida firmemente dentro de lo que parecen ser condiciones destructivas, tendrá un efecto similar. De esta manera, has de saber que las tremendas Bendiciones para la humanidad pueden extraerse del aparente caos, ya que debería recordarse en todo momento que lo externo no es más que la cambiante y evasiva arena movediza de la creación externa del hombre. Por tanto, no tiene permanencia alguna, y es el privilegio de todo estudiante convertirse en un maravilloso Mensajero de la Luz. Algunos dirán, "bueno, pero, ¿cómo encuentro tiempo para hacer esto con toda la actividad externa que me rodea?" A ustedes les digo que todo aquel que trate de hacerlo, encontrará día por día más tiempo libre en el cual llevar a cabo este gran Servicio.el cual llevar a cabo este gran Servicio.
Periódicos: Si todos los periódicos en el país comenzaran a imprimir en grandes titulares, "¡Regocíjense!¡La Paz Amorosa y Prosperidad de Dios ya están aquí!" ,en un lapso de siete a diez días la Transformación sería completa. No obstante, creo que al Tribune de Chicago y el Post de Denver todavía les falta inspirarse para llevar a cabo tan intrépida acción, y se sorprenderían y animarían por la velocidad con que la humanidad se alinearía al aceptar esta idea.  

De, "Instrucción de un Maestro Ascendido. Amado Maestro Ascendido Saint Germain. Discurso XXIV".