Obediencia Iluminada

OBEDIENCIA ILUMINADA

Al estudiar las actividades del Reino de la Naturaleza, cualquier hombre con percepción puede ver manifiesta la obediencia absoluta a la Ley Divina, la cual hace del orden, de la armonía, de la uniformidad de la seguridad parte de los regalos de ese Reino para el hombre. El Sol, al moverse en su órbita cósmica alrededor del Sol Central de la galaxia, obedece a la Ley Espiritual que gobierna su servicio, y no se "sale por la tangente" a ningún otro sendero distinto al contemplado para la seguridad, iluminación, alimentación y sostenimiento de sus planetas. De igual manera, cada planeta sigue fiel y obedientemente el movimiento rítmico ordenad 
para él en su órbita alrededor del Sol. Los océanos suben y bajan con ritmo perfecto.
Las estaciones para arar, sembrar y cosechar se siguen unas a otras en una procesión ordenada y exaltada. ¿Quién se cree el hombre para ignorar al Creador y, mediante el establecimiento de un ritmo de su propia confección, contribuir sólo con disonancia al esquema planetario del cual es una parte, oh, tan pequeña?

De "Diario del Puente a la Libertad. El Morya"