Templo de la Voluntad de Dios
TEMPLO DE LA VOLUNTAD DE DIOS
Les doy la bienvenida al Templo de la Santa Voluntad de Dios en Darjeeling. Les doy la bienvenida al Salón de la Llama donde arde esa magnifca Llama cristal con aureola color azul zafro
a su alrededor, que es el foco de la Santa Voluntad de Dios en este planeta Tierra. Durante
este período de treinta días les pido que invoquen a menudo a los caballeros que son sus padrinos, a que vengan a su mundos y los ayuden a enderezar su columna vertebral y a darles
ese sentimiento de seguridad en la bondad de Dios Todopoderoso. Quizás se me considerará
siempre más estricto que algunos de los otros Maestros por el hecho de que lo único que
deseo... ¡es tener frmeza para liberarlos ahora!
Cada vez que tengo la oportunidad de hablarles de esas apariencias humanas que los afligen, los cargo con Mi frmeza porque, Mis amados y preciosos, ustedes no pueden superarlas
de manera tibia. El mismo Jesucristo no hubiera sanado a los leprosos ni hacer que los ciegos
vierán si hubiera vivido en un estado de Nirvana. Sabía que el poder que estaba manejando
estaba mal califcado, y le ordenó que saliera de los benditos templos de la gente que así estaba obsesionada, con poder y autoridad, mayor que el de la obsesión que había dentro de
tales personas.
VACILACIÓN Y VICTORIA
A lo largo de toda esta encarnación y de toda las encarnaciones que han pasado antes,
he dedicado Mi vida a la convicción de que cierta frmeza de actitud y conciencia es esencial
para alcanzar la victoria. Estudien los libros de algunos hombres y mujeres de investigación
y ciencia, y encontrarán que no fueron los aletargados ni los fácilmente desanimados; no
fueron quienes sintieron el sentido de ridículo y se limitaron a temblar en su esquina hasta
que la apariencia hubo desaparecido para entonces salir, quienes alcanzaron la victoria . Esos
hombres y mujeres trabajaron y sirvieron. Sangre, sudor y lagrimas fueron incorporados en
su servicio, el cual les ha dado su luz eléctrica y todo benefcio que ha venido de la mente de
Dios a través de la conciencia receptiva de la humanidad.
De, "Boletines Privados de Thomas Printz. Volumen 4. Por el Amado Maestro Ascendido El Morya".